EL DIÉSEL Y EL PLAN ELÉCTRICO
La demanda de energía eléctrica en España creció en 2017 por tercer año consecutivo, después del bajón que supuso 2014 por la crisis y el cierre de muchas empresas. Se han superado los 250TWh anuales y vamos para arriba. Y, teniendo en cuenta que cada vez hay más cosas que se enchufan, esto no se va a recortar con la próxima crisis.
En estas estamos cuando el Gobierno ha decidido fomentar la llegada del coche eléctrico y forzar la eliminación de los coches de gasoil de un plumazo. La caída del diésel va a incrementar y mucho el consumo eléctrico y a dejar en las arcas del Estado un suculento pellizco en forma de “impuesto ecológico”, que se vende bien. Pagaremos entre todos este cambio de tecnología. Y después también el fin de los coches de gasolina. Y luego los híbridos…
Pero, ¿por qué ahora y no antes? ¿Es porque no somos pioneros en nada o por otro motivo oculto?
Con el precio de la electricidad desbocado y pagando el 21% de impuesto según el importe de la factura y no según el consumo, la jugada tiene buena pinta: el Gobierno no tendrá que poner un euro en este proceso. Para eso vamos a estar nosotros. Consume luz, que hacerlo es más eco.