LOS BANCOS TAMBIÉN «VENDEN» FOTOVOLTAICA
Hace unas semanas, un cliente al que mi empresa le acababa de terminar el estudio para colocarse una instalación fotovoltaica en su casa, acudió a una sucursal bancaria buscando financiación💰.
Lo primero que el agente le dijo fue: “¿6 kilovatios te vas a instalar? ¡Esto te lo hacemos nosotros, más barato!”😳
A lo que nuestro cliente, sorprendido, le contestó: “¡Ah!, ¿También vosotros hacéis instalaciones fotovoltaicas? No lo sabía… Pues podríais mirarme el estudio… A ver si está bien calculado o no. ¿Te lo dejo y lo revisas?”.
El agente (algo descolocado): “Bueno… ¿No confías tú en esta empresa? ¿No te lo han calculado ya ellos? Yo sólo te digo que esta misma instalación de 6 kilovatios que ya te han estudiado, te la hacemos nosotros más barata… ¡Y, además, te la financiamos! ¡Porque somos tu banco! ☝️”
El cliente: “Pues tú lo has dicho: Todo se basa en la confianza. La que yo ponga en ti para que gestiones mi dinero y la que pueda tener en los técnicos para que me resuelvan una instalación. ¿Qué sabes tú de mis instalaciones o mis técnicos de mi dinero? Y ya que estamos… ¿trabajan ellos contigo? ¿tienen cuenta aquí? ¿saben que, mientras ellos te traen su dinero, tú intentas quitarles trabajo? 👀”
➡️ Esta anécdota es real y ocurrió este mismo año. El cliente existe, el banco existe y la conversación fue más o menos así. Y ahora que está tan de moda eso del comercio justo, preguntémonos nosotros mismos en qué medida estamos participando en fomentar lo contrario. Porque tu empresa o la mía pueden existir o no, pero a los bancos nos los han impuesto.
Si alguien te obliga a vender lo que sea y como sea, a aprovechar una posición ventajosa por decreto en el mercado para morder de cualquier sector y ganar dinero de cualquier forma, te estás convirtiendo en cómplice de una injusticia ❌, ¿no crees?
¿O tienes una opinión diferente a la mía? Si ese es el caso, tengo verdadera curiosidad…