¿VOLVEMOS A HABLAR DEL GRAN APAGÓN?
A finales del año pasado se empezó a hablar con insistencia de la posibilidad de que algunos países de Europa sufriesen un “gran apagón” energético. Que esto pudiera llegar a ocurrir en España, se catalogó entonces como muy improbable, aunque puede que ahora, con la guerra de Ucrania, las circunstancias hayan cambiado. Principalmente por la escasez del gas, a raíz de que la Unión Europea haya renunciado al 90% del gas ruso. Países centroeuropeos ponen la alerta en el próximo invierno, cuando se necesitará de todo el gas que se pueda conseguir de terceros productores.
A pesar de que el gobierno ha garantizado que las reservas de España están aseguradas, lo cierto es que nadie puede predecir cómo nos va a afectar la carencia gas de nuestros socios europeos, si finalmente tenemos que compartir lo que tengamos almacenado con ellos.
España necesita gas para generar electricidad, aunque tiene la gran ventaja de su potencial en energías renovables y, sobre todo, la facilidad para que muchos consumidores se instalen equipos de autoconsumo fotovoltaico que aligeren las necesidades del sistema durante el día.
La instalación de baterías y, sobre todo, sistemas de backup (si no sabes lo que es esto, pregúntame en chema@atrae.net), vuelve a ponerse de moda entre los particulares. ¿Estamos viendo las orejas al lobo? Tal vez.